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El auténtico cocido madrileño tiene su lugar en la Taberna Claxon.

EUROGREEN LABEL MADRID

Majadahonda se convirtió en el escenario perfecto para un evento muy especial: la entrega del Certificado Km0 al periódico Madrid Actual, reconocido como PARTNER OFICIAL de Comunicación.


El lugar elegido fue la taberna Claxon, un acogedor restaurante de la región de Majadahonda, regentado por David y Gonzalo,  la tradición del cocido era un arte que se perfeccionaba con cada generación. 


El corazón de su cocido comenzaba con el fideo cabellín y los garbanzos Pedrosillanos, pequeños pero llenos de sabor.



Desde el primer momento, el aroma del caldo en ebullición llenaba el aire, prometiendo una experiencia reconfortante. 

David  sabía que un buen cocido necesitaba su toque especial, así que añadía un chorizo ahumado de exquisita calidad, junto a morcilla de arroz, morcillo de vaca y falda. 

Los huesos de ternera aportaban un sabor profundo, y las puntas de jamón junto con el espinazo salado enriquecían el caldo de manera inigualable. 



El tocino ibérico, tanto el salado como el fresco, era el broche de oro que unía todos estos sabores en perfecta armonía.



Cada bocado era una celebración de la tradición, donde los comensales podían disfrutar de la calidez del hogar y la riqueza de la gastronomía local.

Así, en aquel restaurante , no solo se servía un plato, sino que se contaba una historia de sabores, recuerdos y la pasión por la buena cocina. 

Cada cliente que se sentaba a la mesa sabía que estaba a punto de disfrutar de una experiencia auténtica, en la que el cocido era mucho más que una comida: era un abrazo cálido en forma de plato.



La atmósfera en Claxon era vibrante, con un ambiente acogedor que invitaba a los asistentes a disfrutar de la experiencia. Los dueños, conocidos por su amor por la cocina tradicional, habían preparado un delicioso cocido madrileño como guinda del evento. Este plato emblemático, que simboliza la riqueza de la gastronomía madrileña, fue el complemento perfecto para la ocasión.




Mientras los asistentes se deleitaban con cada bocado del cocido, el acto se llenó de discursos inspiradores que resaltaron la importancia de la sostenibilidad y el apoyo a las iniciativas locales.

 

 

El certificado Km0 no solo representaba un reconocimiento, sino también un compromiso compartido hacia un futuro más sostenible para la comunidad.


El evento en el restaurante Claxon se convirtió así en una celebración de la unión entre la gastronomía y el compromiso social, donde cada plato servido era un recordatorio de la importancia de cuidar el entorno y fomentar la economía local.



Al final de la jornada, los asistentes no solo se llevaron a casa un certificado, sino también un sentido renovado de comunidad y responsabilidad hacia el lugar que habitaban.







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